Ubicación
Miera es un municipio ubicado en la zona central de la comunidad Autónoma de Cantabria (España), localizado en el valle de su mismo nombre.
Con una extensión de 33,77 km2 y apenas cuatrocientos habitantes, Miera recibe el mismo nombre que el río que lo atraviesa y forma así un estrecho valle. El término está a 38 km de Santander y limita con Riotuerto y Liérganes al norte, Arredondo al este, Santa María de Cayón al oeste y San Roque de Riomiera al sur.
Demografía
Según los datos publicados por el INE a 1 de Enero de 2018 el número de habitantes en Miera era de 389. En el gráfico siguiente se puede ver cuántos habitantes tiene Miera a lo largo de los años.
Clima
El clima en el municipio de Miera, viene determinado básicamente por la especial orografía que presenta este, cuyo efecto pantalla hace se registren las mayores precipitaciones de la región, con grandes nevadas en invierno en la zona alta del valle.
Podemos definir por tanto el clima de Miera, como un clima oceánico atlántico, húmedo y templado, con inviernos y veranos suaves. Posee una pequeña oscilación térmica, siendo su temperatura media anual de 13ºC y una pluviosidad constante a lo largo del año, destacando en los meses de invierno.
Además, por las características propias del relieve, la Comarca de Miera se caracteriza cuando el tiempo no acompaña por la presencia en las cabeceras de una niebla espesa, siendo prácticamente imposible su presencia en localidades como Mirones. Todos estos factores favorecen en este territorio la existencia de una importante vegetación arbórea y las praderas naturales que caracterizan el paisaje de Cantabria.
Flora
Todo el curso del río Miera está catalogado como LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) como enclave de hábitat de interés dentro de la Red Natura 2000.
La flora en Miera es muy variada, encontrando árboles como avellanos, castaños, nogales, tilos, cagigas, fresnos, alisos, hayas, laureles, pinos, sauces, saucos, eucaliptos y robles que se agrupan constituyendo robledales diseminados… Además la zona se caracteriza por formaciones forestales en las riberas del río Miera, como laureles o el archiconocido olmedo de Mortesante.
Los roquedos son los dominios de los musgos, líquenes y helechos, aunque también puede encontrarse valeriana. Otro tipo de vegetación es el matorral de tipo mediterráneo donde lo permite la escasa cobertura de suelo y la cola de caballo además de especies como orégano.
Fauna
En cuanto a fauna es necesario destacar el valor piscícola del Miera (caracterizado por sus aguas frías, limpias y oxigenadas) , uno de los mejores ríos trucheros de la región, si bien, como el resto de las masas de agua dulce de Cantabria, presenta una reducción considerable de las capturas en los últimos años. Simplemente comentar que las especies más características son: la trucha común (Salmo trutta), Piscardo (Phoxinus phoxinus), Platija (Platichthys flesus), Lisa (Chelon labrosus), Barbos.. etc. Comentar también la existencia de la Anguila europea (Anguilla anguilla).
En Miera existen aves de roquedo como el colirrojo tizón, la chova de picorrojo o pajarillos como el mirlo acuático (Cinclus Cinclus), o el martín pescador (Alcedo atthis) el cormorán o las garzas, mientras que en los bosques nos encontramos muchas otras aves como: la bisbita ribereña apina, el carbonero palustre, el petirrojo (Erithacus rubecula), así como aves rapaces y carroñeras como los buitres…etc.
De las aves carroñeras encontramos el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), ave rapaz especializada en el consumo de huesos.
Entre los mamíferos que encontramos está la ardilla común (Sciurus vulgaris), el zorro (Vulpes vulpes), la gineta (Genetta genetta), el jabalí (Sus scrofa), el corzo (Capreolus capreolus), la nutria (Lutra lutra), y la rata de agua (Arvicola sapidus)…etc.
También nos podemos encontrar a la liebre, el erizo, el tejón, el hurón, las comadrejas, las martas y el murciélago.
Gastronomía
El clima en el municipio de Miera, viene determinado básicamente por la especial orografía que presenta este, cuyo efecto pantalla hace se registren las mayores precipitaciones de la región, con grandes nevadas en invierno en la zona alta del valle.
Podemos definir por tanto el clima de Miera, como un clima oceánico atlántico, húmedo y templado, con inviernos y veranos suaves. Posee una pequeña oscilación térmica, siendo su temperatura media anual de 13ºC y una pluviosidad constante a lo largo del año, destacando en los meses de invierno.
Además, por las características propias del relieve, la Comarca de Miera se caracteriza cuando el tiempo no acompaña por la presencia en las cabeceras de una niebla espesa, siendo prácticamente imposible su presencia en localidades como Mirones. Todos estos factores favorecen en este territorio la existencia de una importante vegetación arbórea y las praderas naturales que caracterizan el paisaje de Cantabria.
Economia
La economía del municipio está basada en la, actividades que sus habitantes alternan en los últimos años con el trabajo en alguno de los comercios de la zona.
Las características del valle donde se asienta el municipio determina la actividad económica, donde predomina la ganadería basada en la agricultura y la ganadería de vacuno. La regresión demográfica y el aumento de la media de edad de sus habitantes ha variado sustancialmente el espectro económico y de servicios.
Patrimonio
Situado en La Cárcoba, Miera, el origen del actual templo parroquial de Miera o Iglesia de Santa Maria de Miera se remonta a un antiguo monasterio que se cita en documentos del siglo XI. En 1155 el rey Alfonso VII le otorgaba un privilegio por el cual se anexionaba otros pequeños monasterios de los valles de Cayón y Carriedo, pero algo más tarde pasó a depender, ya definitivamente, de la Abadía de Santander.
La construcción que ahora contemplamos conserva restos de diversas épocas. A finales del siglo XV se iniciaría por la cabecera, como era habitual, para que pudiera ejercer cuanto antes como templo.
Los elementos más antiguos serían el presbiterio y los pilares del crucero, con sus molduras y capitales góticos. Se continuó la obra con el resto de los pilares de la nave central a lo largo del siglo XVI y a principios del XVII ya se cierran naves y bóvedas que ahora observamos, terminando las obras del templo los maestros Pedro Díez del Llano y Simón de la Torre en 1651. La portada principal, ubicada excepcionalmente en la fachada norte de la Iglesia de Santa Maria de Miera , cuyo diseño se deriva de las formas vignolescas romanas, se realizó en 1656.
En Mirones destaca un edificio escolar de principios de siglo, fundado por el Marqués de Valdecilla, a instancias de Don Primitivo Pérez Acebo. Como ya se ha comentado, el Marqués de Valdecilla fundó otras muchas escuelas en Trasmiera. La de Mirones presenta la tipología habitual, es decir, planta alargada, con accesos diferentes para las niñas y niños, y grandes ventanas, como requiere la iluminación de estos edificios.
Ramón Pelayo de la Torriente, Marques de Valdecilla, fue un montañés emigrado a las Américas que regresa a su tierra natal tras hacer fortuna y decide dedicar parte de esta a ayudar a sus paisanos. Para ello, tenía por bandera la justicia social y creía que el camino para conseguirlo era la educación, lo que le llevo a construir modélicas escuelas en Cantabria como lo son la de Mirones y La Cárcoba, con generosas aportaciones económicas.
También en La Cárcoba hay otro edificio escolar, de menores proporciones que el anterior y de menor empaque. Presenta el mismo tipo de planta alargada, entradas diferentes y grandes ventanas. La puerta central presenta un arco escarzado mostrando la influencia de la arquitectura industrial, muy habitual en este tipo de construcciones.
En el barrio de Pumares en el sitio de la Cavadilla se encuentra un conjunto arquitectónico, compuesto por casa y capilla. El estado de ruina que presenta no permite aventurar cronología exacta, aunque se cree que la casa es obra de mediados del siglo XVII y la capilla, de más empaque, muestra un barroco más avanzado, por lo que se fecha ya en el siglo XVIII. De la Casa tan solo se conserva la mitad; Se trata de un edificio de dos plantas separadas por platabanda y ventanas refajadas. Sobre una de ellas aparece un pequeño escudo. Del cuerpo de la capilla adosado a la casa destaca la entrada adintelada, entre pilastras cajeadas dóricas, y rematadas por un frontón partido en cuyo ángulo superior se encuentran los restos de un escudo, que en el mayor tamaño repite las armas del anteriormente citado Mª del Carmen González Echegaray opina que quizás perteneciera esta casa a Don Juan Gutierrez Higuera que fundo capellanía en Miera.
También en Mirones destaca una casa de finales del siglo XIX (lleva la fecha de 1892) con balcones de madera en la fachada principal y una puerta ventana en el muro lateral flanqueada por dos estilizadas columnas con capitel corintio y basas de cierto gusto neogótico. Se trata de un eclecticismo, mezclado con aires región esles (solana en la fachada), en un monumento en que tanto la arquitectura regionalista como la culta están buscando nuevas soluciones que aquí se mezclan en una curiosa mezcla. Por todo el municipio se conservan conjuntos de viviendas populares en hilera con balcones de madera ( Barrio de La Cantolla, La Cárcoba, Pumares…etc.). En los Pumares hay un bonito conjunto de varias casas adosadas con escalera de piedra exterior, a modo de “patin”, estructura existente en las cabañas.